Existen parejas donde un miembro “maneja” al otro, manipular es valerse de estrategias o acciones para cambiar el punto de vista, decisión, por tomarse o ya tomada; en diversos ambitos de la relación de pareja. “Es el salirse con la suya”. 

Por ejemplo, en la pareja de enamorados cuando un miembro le pide al otro tener relaciones sexuales y aquel miembro no desea, y se le expresa que no se le ama.

Fingir estar enfermo/a para evitar realizar actividades acordadas.

La manipulación puede incluir justificaciones, llantos, suplicas, a estados de enojo. La finalidad es conseguir un objeto o acción que el otro miembro de la relación no contemplaba.

Los niños son los expertos de la manipulación: 

Cuando una madre lleva a su niño a un supermercado y el niño toma por ejemplo una golosina o juguete por ejemplo y la madre o el padre le indica que no lo llevaran, este se tira al suelo y realiza una pataleta, donde el publico del establecimiento presta atención. Al finalizar el padre o madre, adquiere el producto producto de la pataleta (y el sentimiento de sentirse observado). El niño se salió con la suya.

El ser humano puede ser manipulador, así como también cabe mencionar que miente, y en este sentido hay grados, pero las mentiras son al final mentiras.

En las relaciones de pareja también se da la manipulación, lo cual se puede evitar. Hay personas que presentan una mayor permeabilidad a la manipulación que otras. 

Recuerdo el caso de una cliente que optaba por no dejarle la cena al esposo para transmitirle su disconformidad ante un pedido. 

No es recomendable que una relación de pareja se desarrolle en base a la manipulación, si no en base a decisiones consensuadas. En la vida externa a la pareja, la manipulación durara poco. 

En la pareja la manipulación se genera por el vinculo afectivo que existe en esta y por la permeabilidad que existe en uno de sus miembros. 

Dr. Alvaro Silva